Sinapsis
UN RINCON PARA LA CIENCIA Y LA CIENCIA FICCION
viernes, diciembre 26, 2003
 

LA 'BEAGLE 2' NO DA SEÑALES DE VIDA


La primera misión europea a otro planeta no ha sido, de momento, un éxito total. La nave 'Mars Express' entró a las 3.47 horas de ayer en órbita del planeta rojo; pero no se sabe si el 'Beagle 2', que tenía que haber 'amartizado' pocos minutos después -a las 3.52 horas-, ha llegado al suelo de una pieza. El silencio del laboratorio de superficie empañó la fiesta en el centro de control de vuelos de la Agencia Espacial Europea (ESA), en Darmstadt (Alemania).

La 'Mars Odyssey', nave de la NASA que orbita Marte desde octubre de 2001, trató de conectar con el 'Beagle 2' tres horas después de la prevista para su aterrizaje, cuando pasó sobre el punto en el que debía de estar el robot europeo. El segundo intento fallido corrió a cargo del radiotelescopio de Jodrell Bank, en Manchester (Reino Unido), que entre las 23 horas de ayer y las 1 horas de hoy trató de captar la señal -un 'bip-bip'- emitida por el 'Beagle 2'. La 'Odyssey' tendrá una oportunidad diaria de dar con el laboratorio hasta que el 3 de enero la 'Mars Express' se encuentre en su órbita definitiva, tome el relevo y empiece su misión de dos años.

Las próximas horas resultan cruciales. "Si no escuchamos al 'Beagle 2' en un par de días, las posibilidades de que haya sobrevivido disminuirán drásticamente", explicó ayer a este periódico Agustín Chicarro, director científico de la misión. "El silencio resulta un tanto decepcionante, pero en ningún caso es el fin del mundo", declaró Collin Pilinger, responsable del 'Beagle 2', en Londres. El laboratorio, de manufactura británica y unos 60 kilos de peso, tenía que desplegar sus paneles solares y recargar durante el día de ayer las baterías para superar su primera noche marciana.

Escenarios posibles

El 'Beagle 2' se separó de su nave nodriza, la 'Mars Express', hace una semana. Lanzadas el 2 de junio desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajstán), a las sondas europeas les faltaban sólo 3 millones de kilómetros para llegar a su destino, después de un viaje de 400 millones de kilómetros. "Poner en órbita la 'Mars Express', que ha entrado en órbita a ciegas, ha sido un éxito. Vamos a poder hacer ciencia en Marte", decía en la mañana de ayer un Agustín Chicarro que había dormido sólo "un par de horas", pendiente de lo que ocurría en el planeta rojo.

Los expertos de la ESA no contemplaban ayer la posibilidad de que el 'Beagle 2' se hubiera estampado contra las arenas de Marte. Sospechaban que podía haber aterrizado en un lugar diferente al previsto y que, por eso, la 'Odyssey' no lo había localizado. La sonda de la NASA mandó una señal al sitio exacto en el que presuponía que estaba el laboratorio, que tenía que haber respondido con las nueve primeras notas de una composición del grupo británico Blur. Si el 'Beagle 2' no 'amartizó' en Isidis Planitia, no pudo recibir la llamada de la 'Odyssey' y, por consiguiente, permaneció callado.

Las esperanzas se centraban ayer en que el pequeño módulo llamara a la Tierra y su señal fuera escuchada por el radiotelescopio de Jodrell Bank. "Hay muchas más posibilidades que en el caso de la 'Odyssey'", indicaba Chicarro por teléfono desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales. Otras explicaciones a la falta de comunicación pasan por que la antena del laboratorio haya sufrido daños o haya problemas en la conexión con la nave de la NASA, ya que el robot europeo se diseñó para 'hablar' con su nodriza.

Trabajo en la superficie

El 'Beagle 2' (sabueso, en inglés), que debe su nombre al barco en el que Charles Darwin hizo su histórico viaje, es un proyecto británico. Con apariencia de paellera, la sonda ha costado unos 62 millones de euros, una quinta parte del presupuesto total de la misión. Va a recoger el testigo de las dos 'Viking' que en 1976 buscaron rastros de vida en el planeta rojo. Desde esas misiones de la NASA, ninguna otra ha visitado Marte para investigar la posibilidad de vida presente o pasada y sólo una más, la 'Mars Pathfinder' en 1997, se ha posado en el planeta rojo sana y salva. "Los riesgos forman parte de una misión como ésta", argumenta Chicarro, para quien lo que sucedió ayer "no es nada extraño. Para nosotros, ha sido un día normal".

El laboratorio europeo tiene un brazo robot con dos cámaras estereoscópicas, un microscopio, dos espectrómetros y una linterna. Para la elección del lugar -su destino previsto era Isidis Planitia, cerca del ecuador marciano-, "se tuvieron en cuenta tanto razones de seguridad como científicas. Es una llanura abierta y con pocas piedras, por lo que se reduce el riesgo de accidente. Además, ha debido contener agua y está rodeada de una gran variedad de formaciones geológicas", indica Chicarro. El 'Beagle 2' cuenta con un taladro para abrir agujeros de varios metros de profundidad en el suelo marciano de los que extraer material en los que buscará rastros de actividad biológica.


"MARTE SERÁ LA PRÓXIMA ETAPA DE LOS VIAJES TRIPULADOS Y LA ÚLTIMA"

Los responsables de la ESA no ocultaban ayer la satisfacción por el buen comienzo de la misión del observatorio orbital. "La llegada de la 'Mars Express' ha sido un gran éxito para Europa", dijo por la mañana David Southwood, director científico de la agencia. Agustín Chicarro, responsable del proyecto, cree que los datos que mande la nave en los próximos años nos sorprenderán. "Con cada misión, Marte se nos ha presentado como un planeta nuevo: se ven cosas que no se sospecha que están allí".

El investigador español adelanta que la sonda europea puede aclarar de una vez el asunto del agua, fundamental para futuras misiones tripuladas, y la posible existencia de vida. "Que hay agua, se sabe. Hay vapor de agua en la atmósfera y hielo en los polos, pero cuánta existe en el subsuelo es una incógnita". La 'Mars Express' ahondará bajo la superficie marciana hasta 4 kilómetros a la búsqueda de agua y fotografiará el mundo vecino como nunca antes se ha hecho, con una resolución de diez metros y hasta dos en aquellas zonas que los planetólogos consideren más interesantes.

Chicarro define la misión con tres palabras -"global, agua y vida"-, de las que la última depende en gran medida de la supervivencia del 'Beagle 2'. "Si hay rastros de vida pasada o presente en Marte es que ésta puede surgir con facilidad donde se dan unas condiciones mínimas; si no, habría que concluir que la vida es un fenómeno mucho más raro". Por ahora, sólo hay constancia de ella en nuestro planeta y, a la hora de extenderla a otros mundos, la física impone sus limitaciones.

"Creo que la Luna y Marte son los únicos sitios del Sistema Solar donde los seres humanos se instalarán algún día. Marte será la próxima etapa de los viajes tripulados, pero también la última", sentencia Chicarro. Si en el planeta rojo hay agua accesible en grandes cantidades, será mucho más fácil.


DOS 'ROVERS', EN CAMINO

Dos todoterrenos de la NASA llegarán al planeta rojo en las próximas semanas. Se llaman 'Spirit' y 'Opportunity', pesan 180 kilos y son los herederos del 'Sojourner', el 'rover' que en el verano de 1997 hizo las delicias de todo el mundo al emitir espectaculares imágenes desde la superficie de Marte. Cinco años y dos estrepitosos fracasos después -el de la 'Mars Climate Orbiter', en septiembre de 1999, y el de la 'Mars Polar Lander', en diciembre del mismo año-, la agencia espacial estadounidense regresa a Marte.

'Spirit' amartizará, si todo sale bien, en la madrugada del 4 de enero cerca del centro del cráter Gusev, donde se cree que hubo un lago en el pasado. Su gemelo 'Opportunity' llegará al mundo vecino el 25 de enero y está previsto que se pose en Meridiani Planum, una región en la que existen afloramientos de minerales que normalmente se forman en entornos acuosos. Los dos ingenios son geólogos y su objetivo es buscar rastros de agua en el planeta rojo.

La entrada de ambos todoterrenos en la atmósfera marciana -puede verse una recreación en la web de la misión- será similar a la del 'Beagle 2'. Una vez en el suelo, la cápsula se descenso se abrirá como una flor y los 'rovers' se desplegarán. Cada vehículo podrá recorrer unos 100 metros diarios a la luz del Sol y funcionará durante, al menos, 92 días hasta que la arena de Marte inutilice sus paneles solares. Las misiones de 'Spirit' y 'Opportunity', presupuestadas en 800 millones de euros, son la trigesimotercera y trigesimocuarta que el hombre manda a Marte, un planeta en el que los fracasos duplican a los éxitos.

Publicado originalmente en 'El Correo'.
  - 13:04 - - Enlace permanente


Visite
'Magonia'
Una ventana crítica al mundo del misterio
Busque en
'SINAPSIS'
lo que le interese

ENLACES
  • 'El Correo'


  • ARCHIVOS
    10 jul 2003 / 11 jul 2003 / 13 jul 2003 / 14 jul 2003 / 17 jul 2003 / 18 jul 2003 / 24 jul 2003 / 25 jul 2003 / 31 jul 2003 / 8 ago 2003 / 19 ago 2003 / 21 ago 2003 / 22 ago 2003 / 27 ago 2003 / 21 sept 2003 / 10 oct 2003 / 13 oct 2003 / 17 oct 2003 / 18 oct 2003 / 19 oct 2003 / 28 oct 2003 / 11 nov 2003 / 12 nov 2003 / 22 nov 2003 / 26 nov 2003 / 8 dic 2003 / 26 dic 2003 / 16 ene 2004 / 22 ene 2004 / 27 ene 2004 / 8 feb 2004 / 12 feb 2004 / 13 feb 2004 / 17 feb 2004 / 18 feb 2004 / 20 feb 2004 / 26 feb 2004 / 2 mar 2004 / 3 mar 2004 / 4 mar 2004 / 19 mar 2004 / 24 mar 2004 / 19 abr 2004 / 21 abr 2004 / 29 abr 2004 / 30 abr 2004 / 5 may 2004 / 11 jun 2004 / 1 jul 2004 / 9 jul 2004 / 19 jul 2004 / 30 jul 2004 / 28 oct 2004 / 11 nov 2004 / 18 nov 2004 / 19 nov 2004 / 23 dic 2004 / 22 ene 2005 / 30 ene 2005 / 2 feb 2005 / 19 feb 2005 /


  • © Luis Alfonso Gámez, 2003.


  • Reciba un aviso cuando se actualice 'SINAPSIS'
    Your E-mail:
    Visitantes:

    Powered by Blogger

    www.blogwise.com

    Listado en BlogShares